LA ELEGANCIA DEL ERIZO o cómo sobrevivir gracias a la belleza y el arte . De eso es de lo que trata este libro de Muriel Barbery que se ha convertido ya en todo un fenómeno editorial en Francia.
Personajes solitarios que esconden secretos y viven aislados en mundos enfrentados, por la cultura y las condiciones sociales. Así son Paloma, de 12 años y dotada de una inteligencia extraordinaria, y Renée, la portera del inmueble de la calle Grenelle de París en el que vive la niña y que atesora aficiones como la lectura de Tolstoi y la escucha de Mozart y Eminem. Ambas descubrirán que, en realidad, son almas gemelas y que juntas pueden inventar un mundo mejor hecho a su medida y a la de sus inquietudes intelectuales y afectivas.
Destaca la capacidad de la autora para reflejar la complejidad de las relaciones humanas haciendo a la vez una crítica mordaz de la burguesía francesa.
Te gustará si...
Disfrutas de las novelas optimistas que nos hace reflexionar sobre la importancia de los placeres efímeros.
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empieza su marcha bajo la compaña del sol,
unas gaviotas presumidas y un viejo protestón.
Paseando las aguas, tempestad a la vista está,
nubarrones negros volando al ágil viento del mar
y una malvada nave, lenta, surca hacia allá.
El viejo protestón grita: ¡Poned a punto el cañón
que viene ese bajel oscuro hacia mi barquito de vapor!
Los cúmulos desaparecen al son de una canción,
el barco pirata se acerca al barquito de vapor,
bajo el sol del mediodía suena una conversación:
-Vaporcito, ayuda a este pobre capitán
que en los mares perdido está,
al compás del mecer de las olas;
ayuda a este capitán
que lleva tatuada en el alma
"mi única patria es la mar".
El barquito de vapor oyó al viejo gruñón,
lo empujó al sentir del viento
y a una hermosa tierra lo acercó.
De nombre, le dijeron Barbate,
y,aquel nuevo paraíso, desde entonces,
nombrado así se quedó.
Paco Ponce Pérez 4º E.S.O.
Programa de Radio "DESDE DENTRO"
Primera emisión - Día de la Paz
Suena mi despertador.
¡Eh! Despierta, ya son y media.
Abro los ojos sin querer,
salto hacia la cocina,
empujo esa puertecilla
y admiro la comida.
Una vez haya acabado
me pondré mis zapatillas
ya estoy lista,preparada,
para mi gran nuevo día.
Voy casi siempre en coche
junto a otras dos amigas.
No es mentira lo que cuento
así es, mi día a día.
Carmen Mera Prieto, 1º Bachillerato B
Entre la espada y la pared tú te ves;
yo salgo a la contra, y ¡toma mate!,
ahora voy a por tu remate;
lanzo un triple: te has quedado del revés.
Jugando te pareces a los bebés,
en el basket te mereces un cate;
¡Anda!, y vete a por un aguacate,
hasta tirando del revés no las ves.
Yo tengo aún más ases en la manga.
Cuando atacas, defensa en zona,
si haces canasta, es una ganga.
Saltando tú pareces una rana,
que aquí aplauden al que mejor juega,
y es que ¡a ti te ganaría mi hermana!
Alberto Barrios 1º de Bachillerato B
La mejor manera de hacer ver a los que utilizan la agresividad como manera de relacionarse, que es una actitud pobre y que hace daño, a los demás y a ellos mismos, es que todos estemos juntos en defensa del respeto, la buena convivencia y la amabilidad.
Por ello en el IES Trafalgar se pararán las clases durante diez minutos en que representantes de los padres y madres, del profesorado y del alumnado harán saber a todo el centro que esa es nuestra actitud: una actitud positiva, de creer en el cambio y de mostrar que ese cambio se puede producir en las aulas si nos ayudamos del respeto y rechazamos con firmeza cualquier manifestación de violencia. Queremos mostrar que hay otras opciones, pacíficas y armónicas, y que toda la comunidad del IES Trafalgar queremos hacer uso de ellas.
En nombre de todo el alumnado del IES Trafalgar, Andrés Rivera Muñoz, alumno de 1º de Bachillerato leerá las siguientes palabras, que él mismo ha escrito:
"Como un velero agujereado se hunden nuestras esperanzas de un final feliz cuando, un agarrón, un golpe, un susurro, un insulto, rompen la poca relación que quedaba entre recreo y recreo.
Un día como hoy, se hace fuerte un sollozo colectivo: “No queremos más abusos”, mas, finalmente, cesamos de gritar. Una palabra mal interpretada, un empujón fuera de lugar, una mirada de desprecio, un grito a la soledad, un mundo de maltrato.
Todos hemos sufrido, tarde o temprano, las gélidas garras del desprecio y de la intolerancia. Los alumnos y alumnas deseamos que todo ello pare, y lo podemos conseguir. Esfuerzo y ayuda colectiva, son las herramientas que necesitamos frente el hachazo de una minoría, que debemos reducir. Ya no sólo ante nosotros sino ante los que se sienten solos. Profesores, amigos, iguales; todos se encuentran desamparados frente el maltrato. Si nos unimos cada uno de nosotros y aunamos fuerzas, conseguiremos que el hilo del que penden las injusticias se tiña inexistente. Por ello defenderemos un “no a la intolerancia”."
www.queartenosotros.blogspot.com
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¡Y verás lo que es tener ARTE!
