Homenaje a Espronceda y a la "Canción del pirata"

Listo para surcar los mares, un barco de vapor
empieza su marcha bajo la compaña del sol,
unas gaviotas presumidas y un viejo protestón.
Paseando las aguas, tempestad a la vista está,
nubarrones negros volando al ágil viento del mar
y una malvada nave, lenta, surca hacia allá.

El viejo protestón grita: ¡Poned a punto el cañón
que viene ese bajel oscuro hacia mi barquito de vapor!

Los cúmulos desaparecen al son de una canción,
el barco pirata se acerca al barquito de vapor,
bajo el sol del mediodía suena una conversación:
-Vaporcito, ayuda a este pobre capitán
que en los mares perdido está,
al compás del mecer de las olas;
ayuda a este capitán
que lleva tatuada en el alma
"mi única patria es la mar".

El barquito de vapor oyó al viejo gruñón,
lo empujó al sentir del viento
y a una hermosa tierra lo acercó.
De nombre, le dijeron Barbate,
y,aquel nuevo paraíso, desde entonces,
nombrado así se quedó.


Paco Ponce Pérez 4º E.S.O.